En la industria agrícola, química y farmacéutica hay numerosos procesos donde hay que destilar un producto a muy baja presión para que se pueda realizar a una temperatura que no afecte sus propiedades. La destilación bajo alto vacío genera un volumen muy grande de vapores, que no resulta práctico condensar fuera del evaporador, como es común a vacíos medios. Para estas condiciones, es ideal el destilador de camino corto, en el cual, el condensador está colocado dentro del destilador, suficientemente cercano a la superficie de evaporación, para que los vapores no encuentren obstáculos en su viaje al condensador, sin la pérdida de carga de los destiladores tradicionales.